Un retrato del pintor Raimundo de Madrazo, realizado por su padre Federico
Desde 1862, Madrazo residió en París, convirtiéndose en pintor predilecto de la burguesía por sus elegantes retratos.
Los retratos de Madrazo destacan por su expresividad, delicado color y pincelada suelta. A continuación, el lienzo titulado "Mª Guerrero como Doña Inés".
La modelo Aline Masson fue imagen habitual de Madrazo como reflejo del ideal estético femenino del París del siglo XIX.
Madrazo también pintó escenas de género para el mercado internacional, influido por el estilo de su cuñado Fortuny.
La mayor parte de las obras de Madrazo que se conservan en el Museo del Prado están ahí gracias al legado Errazu, que donó numerosas obras suyas y de Fortuny al Museo.
Ramón de Errazu, amigo íntimo del pintor y coleccionista
Os animamos a descubrir más obras de Madrazo en las salas de nuestro querido Museo.
"Ataúlfo"
"Después del baño"
"María Hahn", la esposa del pintor
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